lunes, 14 de noviembre de 2011

La novia del monstruo

Año: 1955
Título original: Bride of the Monster
Director: Edward D. Wood Jr.
Intérpretes: Bela Lugosi, Tor Johnson, Tony McCoy, Loretta King, Harvey B. Dunn, George Becwar, Don Nagel, Bud Osborne

De qué va
En una bonita casa situada en un pantano (no de los de Franco, ojo, de los de Estados Unidos, de esos con caimanes, serpientes y todo tipo de seres mutantes) vive el doctor Vornoff (Bela Lugosi, el Drácula original) con un tipo grande, calvo y con una espantosa cicatriz en la mejilla al que cariñosamente llama Lobo y que el resto de los mortales llama, no tan cariñosamente, el monstruo. En la casa tiene un laboratorio en la que trata de convertir a incautos caminantes que pasean por el pantano en “gigantes”, pero todos mueren en el experimento. También tiene un pulpo de goma gigante en una habitación, que se encarga de eliminar a los intrusos indeseables.
La policía investiga la desaparición de esos incautos caminantes y de esos intrusos indeseables, que en total suman doce en tres meses.
También anda tras la pista una periodista, esposa del policía que lleva las investigaciones. La periodista es lo que suelen ser las mujeres periodistas en las películas… repelente (si la Lois Lane interpretada por Margot Kidder en Superman no era repelente es que no sé el significado de esa palabra).
La chica llega a la conclusión de que el nuevo propietario de la casa de los sauces (que así se llama la casa del pantano) tiene algo que ver, y para allá que se dirige cuando tiene un accidente con el coche. Al bajarse, la ataca una serpiente, pero entra Lobo a mamporrazo limpio salvándola del ofidio y llevándosela (que se ha desmayado).
Cuando despierta se encuentra con Vornoff que la vuelve a dormir usando sus poderes mentales (sí, duerme a la gente con un primer plano de sus ojos y un movimiento de la mano).
Mientras, el marido de la moza ha encontrado el coche siniestrado y la busca por los alrededores, encontrando la casa. Cuando tiene encañonado a Vornoff, aparece Lobo y le deja inconsciente de un manotazo (claro precursor del golpe a mano abierta tipo “Bud Spencer”).
Al final, resulta que el bueno de Lobo (que por cierto es mudo y habla con el lenguaje de Chewbakka) se ha enamorado de la chavala y, cuando Vornoff la tiene presta para el experimento para hacer gigantes que en realidad mata a la gente, le pega un manotazo y lo pone en el lugar de la mujer.
Pero hete aquí que el experimento sí funciona con Vornoff (coño, para eso es Bela Lugosi), lo que le da una fuerza del copón y le pega una paliza a Lobo. Pero al final, la poli, que ha aparecido de repente, le pega varios tiros, el marido de la periodista  empuja una piedra de dos metros sobre él (aunque no le han hecho el experimento de los gigantes, debe ser que, al estar cerca, algo de la fuerza se le ha pegado, eso o la piedra es de gomaespuma, no sé) y encima se cae donde está el pulpo de goma, que por fin lo mata.

Índice de cutrerío
¡¡¡Ed Wood!!! El rey de lo cutre en forma de fotograma. El hombre talento no tendría, pero ilusión y ganas le echaba, sí. No me extraña que Tim Burton le dedicara una de sus películas.
¡¡¡Y Bela Lugosi!!! En su último papel protagonista (no tendremos en cuenta Plan 9 del espacio exterior, ya que su rol en ésa está hecho a base de recortes de grabaciones).
En los efectos especiales, pues lo dicho. Cuando el pulpo caza a algún incauto, es el incauto el que mueve los tentáculos. El maquillaje de Lobo (interpretado por el actor fetiche de Wood, Tor Johnson) es un trozo de arcilla pegada a su cara con una raya para simular la cicatriz.
También salen unos cocodrilos (o caimanes, que estamos en América) que atacan al policía, pero nunca están en el mismo plano. Se ve que cogió unas imágenes de un documental o algo así.
¿Y el guión? Pues tan chapucero como los efectos especiales.

Conclusión
Me lo he pasado bomba, qué queréis que os diga. La película, al igual que Plan 9 del espacio exterior, es mala, pero mala, mala. Pero he disfrutado.


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