martes, 11 de octubre de 2011

Troll Hunter



Año: 2010
Título original: Trolljegeren
Director: André Øvredal
Intérpretes: Otto Jespersen, Glenn Erland Tosterud, Johanna Mørck, Tomas Alf Larsen, Urmila Berg-Domaas, Hans Morten Hansen, Robert Stoltenberg, Knut Nærum

De qué va
Un trol (del nórdico troll) es un temible miembro de una mítica raza antropomorfa del folclore escandinavo. Su papel en los mitos cambia desde gigantes diabólicos —similares a los ogros de los cuentos de hadas ingleses— hasta taimados salvajes más parecidos a hombres que viven bajo tierra en colinas o montículos, inclinados al robo y el rapto de humanos que, en el caso de los infantes, eran sustituidos por niños cambiados. También se les puede llamar ‘gente de la colina’ o ‘del montículo’.
Ésa es la definición que aparece en wikipedia de troll (prefiero la forma nórdica de escribirlo, con dos eles). En esta película los trolls se corresponden con la primera definición, la de gigantes diabólicos. Son gigantescos (hay uno, cerca del final, que mide, según su protagonista, entre 50 y 100 metros), se convierten en piedra al contacto con el sol (en la película sale una veterinaria -¿?- que da una explicación a esto) y cuando huelen un cristiano se vuelven medio locos (sí, esto a mí también me pareció raro, pero supongo que tenga algo que ver con la mitología nórdica, lo desconozco, aunque wikipedia dice que temían la simbología cristiana). También sale uno con tres cabezas (en realidad no son cabezas, sino protuberancias que sirven para ahuyentar a los enemigos que, si os preguntáis cuáles son… pues otros trolls). Y una familia de trolls malolientes y con la nariz grande que viven dentro de una mina abandonada.
Rodada en forma de falso documental (como El proyecto de la bruja de Blair, pero sin ser una puta mierda, más en la onda de Monstruoso), la película narra como tres estudiantes de una universidad noruega quieren hacer un reportaje sobre un cazador furtivo de osos llamado Hans. Éste es un tipo huraño y poco comunicativo, aunque al final acepta la compañía de los chavales y deja que le graben.
Pero el secreto que guarda Hans es que no es un cazador de osos, sino de trolls. Pues sí, resulta que los trolls existen, y el gobierno (noruego, en este caso) trata de impedir que esto se sepa.
Y de eso va la película, de cómo este hombre persigue, caza y mata a los trolls que se han salido de su reserva (porque hay una reserva, sí, protegida por cables de la luz).
Hay unas cuantas escenas dignas de mención. Vamos con ellas:
  • Los protagonistas están persiguiendo a Hans (antes de que se vuelva amistoso) que, de repente, sale del bosque pertrechado con ropa de camuflaje gritando “TROOOOLL” y hala, todo el mundo a correr, aunque no se sabe muy bien por qué. Hasta aquí no sabíamos que era una película de trolls (bueno, sí lo sabíamos, porque sale uno en el póster de la película que, por otro lado se titula Troll Hunter -cazador de trolls-).
  • Otra buena escena es cuando sale el troll de tres cabezas (o protuberancias, como prefiráis), el primero que vemos.
  • También muy buena cuando Hans se viste de Iron Man para sacarle sangre a un troll con una jeringa de hierro de medio metro de largo.
  • La escena en la mina abandonada con los trolls de nariz grande (que son los que más recuerdan a los de David el gnomo, no por su entrañabilidad, no, sino porque son peludos y hacen gracia, aunque cuando se ponen de mala leche…).
  • Y, por supuesto, la escena final, la del troll gigantisísimo.

Índice de cutrerío
La película está muy bien hecha. Las actuaciones son excelentes, pero mención aparte merece Otto Jespersen, que interpreta a Hans y que por este papel recibió una nominación a los premios Amanda (como los Goya, pero en Noruega). La fotografía muy buena, con un grano como para parecer más documental. Y están los paisajes noruegos, realmente espectaculares (yo no he estado allí, pero después de ver esta película, me han entrado ganas).
Por ponerle un pero, hay algunas imágenes que no me cuadran. Me explico: como ya he dicho, está rodado en forma de falso documental (mockumentary lo llaman ahora) y, sin embargo, hay algunas imágenes rodadas viendo como se aleja la furgoneta en la que van los protagonistas. Si los protagonistas (que son los que ruedan la película) están dentro de la furgoneta, ¿quién coño está grabando esas imágenes? ¿Es que uno de ellos se ha bajado a rodar las imágenes y le esperan más adelante? Pequeños fallos que le perdonamos a una excepcional película.
En cuanto a los efectos especiales, son todo lo correctos que se esperan en una película de este tipo. Quizá ha ayudado el hecho de que los trolls sólo salgan de noche y no les veamos de día. Esto facilita la tarea a los técnicos.

Conclusión
Gran película. Me ha gustado muchísimo. Como he dicho antes, me recuerda a Monstruoso, o cómo podría haber sido El proyecto de la bruja de Blair de no haber sido rodada por dos  inútiles.



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